Nota al pie extraída del post "Por qué ya no soy feminista" del blog Acapulco70.com. Puedes leer el artículo pulsando aquí: http://acapulco70.com/por-que-ya-no-soy-feminista/ ‎


En teoría existen dos tipos de feminismo: "feminismo de la diferencia" y el "feminismo de la igualdad".

Sobre el primero dicen que es esencialista y que defiende las diferencias naturales entre los sexos. Solamente el segundo es el que considera que las diferencias son culturales.

En realidad el único "feminismo de la diferencia" que acepta el canon feminista como parte del establishment es el que defiende las diferencias pero únicamente como arma para establecer no solamente que la mujer es superior al hombre, sino que el hombre es la raíz de todos los problemas de la raza humana.

Este tipo de feministas, respetadas dentro del mainstream, son gente como Andrea Dworkin que considera que la violencia está inscrita dentro del ADN del hombre y que por lo tanto la mujer debe organizarse, crear un nuevo orden mundial, dirigir un apartheid entre los sexos, y finalmente erradicar al hombre por completo. En "Letters From a War Zone" escribió lo siguiente:

"... [W]omen and men are distinct species or races ... men are biologically inferior to women; male violence is a biological inevitability; to eliminate it, one must eliminate the species/race itself ... in eliminating the biologically inferior species/race Man, the new Ubermensch Womon will have the earthly dominion that is her true biological destiny."

Cuando un joven de 17 años escribe un manifiesto en el que fantasea con la idea de meter a todas las mujeres en campos de reeducación, el mundo entero se sacude, como ocurrió con Elliot Rodger, el shooter de Isla Vista. Pero cuando el caso es el contrario y lo dice una feminista como Dworkin, se le aplaude, se le da la oportunidad de enseñar cursos en universidades públicas importantes como la Universidad de Minnesota, y ya para finalizar, se le encarga escribir leyes para la municipalidad:

http://en.wikipedia.org/wiki/Antipornography_Civil_Rights_Ordinance

Dworkin no sólo es defendida y celebrada por otras feministas fanáticas o radicales. Gloria Steinem (la cara más visible del feminismo) dijo de Dworkin lo siguiente:

"In every century, there are a handful of writers who help the human race to evolve. Andrea is one of them."

La razón por la que estas feministas son aceptadas dentro del canon es porque sus objetivos están perfectamente alineados con los del mainstream. Dworkin, por ejemplo, declaró que el objetivo de su primer libro llamado "Woman Hating" era este: "to destroy patriarchal power at its source, the family, [and] in its most hideous form, the national state."

Aunque el origen de su creencia sea diferente que el de las "feministas de la igualdad", en términos prácticos (que es lo que nos interesa) son exactamente iguales. Dworkin, por cierto, admiraba al Ché Guevara, y escribió ese libro que menciona después de ser encarcelada por protestar violentamente en contra de la guerra de Vietnam. De manera que su "defensa" de las diferencias naturales no es una postura esencialista, sino la única manera que encontró de justificar su odio hacia el hombre.

Existen otras mujeres que se consideran "feministas de la diferencia" y que sí defienden las diferencias naturales, no como herramienta, sino como postura real. Entre ellas está Camille Paglia, que considera, como todo esencialista, que el hombre y la mujer son diferentes aunque complementarios y que el patriarcado no solo es el orden natural de la sociedad, sino que debemos protegerlo.

La relación entre Paglia y los feministas no puede ser más árida. Gloria Steinem dijo de ella lo siguiente: “calling herself a feminist is sort of like a Nazi saying they’re not anti-Semitic.” Claro que Paglia no se corta y llama a Steinem "la Stalin del feminismo" cada que vez que tiene la oportunidad.

Sin embargo las feministas como Dworkin o Paglia representan una parte del feminismo, que por lo minúscula es estadísticamente irrelevante. El feminismo, en una mayoría incuestionable, es feminismo de la igualdad. Por eso cuando se escribe sobre el feminismo hay que entender que ningún movimiento, por plural que sea, elude descripciones. El feminismo tiene un canon y un establishment que es fácil de describir.

Por cierto, este es el aspecto de Andrea Dworkin: http://2.bp.blogspot.com/_bpl-3B7AQzc/SPBttf9aqZI/AAAAAAAAAFE/eHVQPibhqVo/s1600-h/Dworkin.png

Esta es Paglia: http://acapulco70.com/wp-content/uploads/2015/02/article-2530741-1A55173600000578-300_306x423-1.jpg
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